Ramón y Cajal tendría que adaptarse: ya no se puede trabajar en soledad

Dibujo de neuronas de Ramón y Cajal

Tengo el vívido recuerdo juvenil de Adolfo Marsillach interpretando a Santiago Ramón y Cajal en una serie de TVE de los años 80. Siendo chaval me quedó grabada la  pasión, entrega y determinación del científico español. Me marcó de alguna manera el hecho de que su mayor logro fuera fruto de un esfuerzo titánico individual y solitario. Me intrigó el hecho de que debería de haber otros caminos menos heroicos y más placenteros para llevar a resultados semejantes o superiores.

Ha pasado tiempo desde los 80, y mucho más desde aquel 1906 en que Ramón y Cajal fue reconocido con el Nobel en Medicina. En el mundo actual logros de este tipo son ya inconcebibles. Los grandes avances son fruto de trabajos coordinados entre equipos. Un buen ejemplo en medicina es el Proyecto Genoma para cartografiar el genoma humano.

En todos estos años en que he tenido el privilegio de acompañar a muchas organizaciones de economía social en sus esfuerzos de desarrollarse como organizaciones se ha ido asentando en mí la convicción de que el factor humano es, sin duda, la diferencia que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Sobre todo el papel de las personas con responsabilidades de dirección y liderazgo. Y en el siglo XXI ya casi nada de alcance se hace en soledad, por mucha determinación que se tenga. Los retos son grandes y complejos.

Los grandes retos exigen trabajo en equipo, y este no sucede de una manera efectiva si no se trabaja, esto es, si no se toma conciencia y no se entrena. Sobre todo, si no se entrena.

Sabemos cuales son los músculos a desentumecer, los grupos musculares que han de soportar estructura y cuales favorecer movimientos, las claves de la disposición mental para abordar un esfuerzo o un reto compartido, el tipo de respiraciones que oxigenan los tejidos de las organizaciones… Hemos avanzado mucho en cómo funcionan los equipos, cómo funcionan las organizaciones, cómo se comportan las personas.

La toma de conciencia (formación) y el entrenamiento (coaching de equipos) son recursos válidos y oportunos para el desarrollo de equipos efectivos, equipos del siglo XXI.

Tu organización cuenta con personas con gran capacidad que deciden no poner toda la carne en el asador. Tu organización necesita equipos que logren resultados que no son capaces de imaginar. Tu organización quiere cambiar el mundo de las personas para las que trabaja. Te recomiendo que cuides el factor humano, que cuides a las personas ofreciéndoles entrenamiento, que cuides los equipos de dirección y liderazgo.

El Programa VIRADA es nuestra propuesta para el fortalecimiento de equipos de dirección en entidades de economía social. Es la propuesta de Algalia y Fundación EDE. ¿Hablamos? Para acceder al Programa VIRADA.

Aquí puedes entretenerte con otras reflexiones sobre este asunto.

David Pereiro
Socio Consultor de Algalia Servicios para el Tercer Sector

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