¡Ahora si toca! La transparencia en nuestras organizaciones

El otro día cayó en mis manos un artículo, donde se animaba a dejar de hablar de la crisis y abordar mejoras que en otras circunstancias se habían postergado porque existían unos objetivos de crecimiento que ahora no existen. Esos comentarios me recordaron la respuesta que habitualmente tenía Jordi Pujol cuando no quería responder a algo ¡Ahora no toca! pero en sentido contrario ¿Qué es lo que toca ahora? Veo a mi alrededor que todo el mundo está trabajando mucho, incluso es habitual escuchar respuestas bélicas a la pregunta ¿como estás? Como por ejemplo “peleando” “luchando” pero lo que hacemos es ¡lo que toca!

Es bastante claro que uno de los temas ¡que toca! son los relacionados con ajustes, reingeniería y automatización de procesos, reestructuraciones, etc. La necesidad está clara, las motivaciones también y la financiación va implícita en el ahorro que produce. Sin embargo hoy me gustaría destacar una línea de trabajo que a mi juicio ¡Si toca! La transparencia y la ejemplaridad.

Hay cuatro cuestiones que son conocidas por todos los que nos dedicamos a este sector:

  • Las ONGs son de las instituciones más valoradas por la sociedad, según los estudios del CISS. Las causas, su base social y sus formas de proceder las legitiman ante la sociedad.
  • La transparencia es noticia, cuando salta algún escándalo y el efecto sospecha se extiende a todo el sector como la pólvora
  • Estamos viviendo un momento histórico donde arrecian los casos de corrupción, y de comportamientos muy poco ejemplares generando en la sociedad un clima de desconfianza generalizado. Por otro lado la sociedad cree en la encarnación de determinados valores en las Ongs
  • Toda una vida para crear una reputación, y se destruye en un día. En estos momentos de crisis de una forma especial, todo va muy rápido. Nuestra reputación como sector también se puede ir muy rápido.

Tradicionalmente estas cuestiones las asociamos a las grandes Ongs de cooperación que tienen importantes programas de captación de donantes y por lo tanto les reportan información de cara a mantener la confianza.

Me gustaría en este caso pode hablar para entidades pequeñas y medianas y que no tienen esos programas de captación de fondos, para tratar de avanzar aspectos por los que creo que es relevante abordar líneas de trabajo en este sentido:

  • Cumplir con la legislación. El mero cumplimiento no llega, pero es la base. Este cumplimiento de la legalidad genera de por si comportamientos y decisiones que generan confianza y al mismo tiempo credibilidad. Es posible que a lo largo de la vida de las organizaciones haya muchos momentos en que el mero cumplimiento de la legalidad genere tensiones internas. Desde mi punto de vista, es en esos momentos donde las apuestas por el cumplimiento de las normativas, van creando una cultura de la legalidad que se irá asentando y contagiando en la organización y ello seguro que tendrá un reflejo en el entorno.
  • Informar como deber. Se trata de que las organizaciones vayan ganando en convicción de que es su obligación, como depositarios de fondos públicos o privados, informar acerca de las actuaciones que realizan. No solo hablamos de información económica sino de información acerca de los resultados de las actuaciones realizadas. El grado de transparencia en la rendición de cuentas de momento es variable, pero lo que si es cierto, es que esa exposición de lo que somos y hacemos influirá de forma importante en nuestra manera de gestionar. ¿O acaso no nos influye en nuestro comportamiento cuando podemos estar observados? La difusión pública de las cuentas económicas, por ejemplo, desde nuestra web, ¿alteraría nuestra forma de funcionamiento económico?
  •  Principios de buen gobierno, sin entrar en profundidades, ya que cada uno de estos temas da para un libro, creo que es importante cuidar y ser muy riguroso en los órganos de gobierno: claridad en los procesos de elección, especial cuidado en la honorabilidad de los cargos directivos, revitalización democrática de los cargos, establecimiento de mecanismos de control del resto de órganos funcionales de la entidad. En fin el órgano de gobierno es una de las caras más visibles de la organización ante la sociedad.
  • Elementos de Código de Conducta y Códigos deontológicos, al igual que en el punto anterior, sin por ello necesitar tener la herramienta formalmente, pero si es adecuado reflexionar e ir construyendo, a partir de los casos que van surgiendo, un conjunto de criterios, decisiones, comportamientos que reflejen la concreción de los valores que encarna nuestra entidad. Mi experiencia es que estos elementos son muy contagiosos dentro de las organizaciones. ¡Para bien, o para mal! Según sea el caso.

En aquellas organizaciones que quieran apostar por desarrollar líneas de trabajo a favor de la transparencia, son bien conocidos distintos herramientas como La Fundacion Lealtad o la propia Coordinadora española de Ongs. Más allá de estas u otras es necesario estar muy atentos a la evolución de la tramitación de la ley de transparencia y buen gobierno, por si llega a tener un impacto en nuestro sector.

Para finalizar animar a emprender ese camino, creo que es un camino de no retorno. No se como saldremos de esta crisis, pero si estoy seguro que las que salgan saldrán más transparentes.

Celso Gándara
Gerente de Algalia Servicios para el Tercer Sector

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