Entrevista con Ander Mimenza Aurrekoetxea, responsable de Bidera (Escuela de directivos y directivas de la Fundación EDE), coach, consultor y formador en desarrollo organizacional, que será el docente del cursoLiderar proyectos organizativos sostenibles en tiempos de cambio, que organiza Algalia los dias 14 y 15 de diciembre.
1.- ¿Qué elementos o qué dimensiones de las organizaciones del tercer sector consideras que han de ser tenidos en cuenta para que estas sean realmente efectivas, para que realicen eficaz y eficientemente la contribución social que se espera de ellas?
Las organizaciones, en el contexto actual se enfrentan a una crisis de gran calado. Las crisis suelen ser escenarios propicios para afrontar un cambio. Un cambio que movilice a la organización y que le haga plantearse si sus prácticas adquiridas tienen vigencia en un escenario completamente diferente. Las crisis son una oportunidad en la medida que las organizaciones son capaces de desaprender ciertos hábitos y automatismos, para reinventarse. La capacidad de afrontar la gestión del cambio quizá sea el factor más determinante.
Una organización es un sistema de sistemas, interrelacionados entre sí. Entender las dinámicas que subyacen en los sistemas resuelve gran parte de las dificultades y conflictos, así como ayuda a desarrollar el potencial de todo el equipo. ¡Un equipo es más que la suma de sus individuos!
Del mismo modo, una organización es un conjunto de conversaciones… conversaciones internas y con su entorno. En la medida que se adquieran competencias conversacionales, el equipo estará más cohesionado y será más eficaz.
Finalmente, tenemos que asumir con normalidad y responsabilidad que las personas somos ante todo seres emocionales. Las competencias emocionales son necesarias para dinamizar equipos y relaciones.
2.- Las organizaciones se enfrentan continuamente a los retos que les presenta un entorno cambiante. ¿Cuáles son los desafíos del entorno actual en los que las organizaciones del tercer sector se pueden estar jugando su presente y futuro?
Si bien antes he comenzado hablando de un contexto de crisis, creo que es más enriquecedor identificar tendencias del sector a más largo plazo. Al fin y al cabo las crisis son cíclicas, y sin embargo las tendencias son “evoluciones” hacia nuevos escenarios.
En los últimos años he identificado ciertas tendencias. Por ejemplo, la convergencia entre los diferentes sectores. Hasta hace no mucho la forma jurídica (sin fines de lucro o con ellos) era el elemento diferenciador entre una empresa y una entidad social. Ahora, el factor clave es el modo de organizarse… la dinámica de funcionamiento, el liderazgo y la cultura organizacional, la gestión por valores. Hablamos de tipos de formas de gestionarse más que de tipos de organizaciones que nos define. Esto nos lleva a un escenario en donde las diferencias entre las organizaciones de diferentes sectores disminuyen. El desafío consiste en saber convivir y colaborar con todo tipo de organizaciones, aprendiendo de otras formas de hacer posiblemente diferentes a la nuestra.
3.- El management actual también focaliza su atención en el papel que el liderazgo representa en el desarrollo de las organizaciones. ¿Cómo crees que ha de caracterizar el liderazgo en el tercer sector?
Tenemos que enfrentarnos al hecho de que cada vez más las organizaciones están constituidas por personas cuyos intereses están por encima de los corporativos. La tradición del tercer sector nos recuerda que el proyecto está por encima de los intereses particulares. Sin entrar en el interesante debate de si esto debe continuar siendo así, al menos debemos afrontar con honestidad el hecho de que el liderazgo fundamentalmente consiste en contribuir en el bienestar (satisfacción) de todas las partes implicadas en la organización, y no tanto en optimizar los recursos disponibles para lograr el fin al que aspira la organización.
Si damos por válido este planteamiento nos encontramos ante la necesidad de orientar nuestros esfuerzos de liderazgo en relacionarnos con las personas. ¿Y qué significa relacionarse con personas? Significa que sus inquietudes son tan válidas como las nuestras, que su opinión y participación en la toma de decisiones no son algo sólo testimonial, que son seres que piensan y sienten, y por lo tanto deberemos centrar nuestra atención por igual importancia a los dominios del conocimiento como el de las emociones.
Probablemente la radiografía de la persona líder de hoy en día, es aquella que conjuga la capacidad deproyectar la organización externamente (dirección estratégica, viabilidad económica y relaciones con el entorno) con la capacidad de dinamizar la organización en su interior (dirección de personas, gestión por valores, gestión de los recursos), tomando especial relevancia este último ámbito, e incluso dominando competencias para: la resolución del conflicto, la gestión del aprendizaje, la arquitectura de la participación, el estímulo de la innovación y creatividad, etc.
Me gustaría acabar este punto con la reflexión de que el liderazgo no es un mandato dirigido exclusivamente a la dirección, la gerencia o la presidencia de la organización. El liderazgo es dinamizado por todas y cada una de las personas que constituyen el proyecto.
4.- ¿Qué herramientas eficaces tienen a mano los directivos de entidades del tercer sector para conducir el desarrollo organizativo de sus entidades?
Contamos con generaciones de personas directivas con una significativa capacidad técnica. El gran reto es lograr que esas personas hagan un gran trabajo personal.
El mayor porcentaje de tiempo y energía lo deberían dedicar así mismos… a plantearse y cuestionarse qué tipo de líderes son, cuáles son sus dinámicas de relación y de comportamiento, qué les bloquea y da miedo, qué les anima e impulsa, etc.
Una vez que han hecho esto, pueden acompañar y a animar a sus equipos a que hagan lo mismo. Y así sucesivamente con el resto de personas: ante las que responden (por ejemplo una junta directiva), a sus “iguales” con misma jerarquía y responsabilidad, etc.
5.-Cualquier otra que consideres oportuna…
Hasta ahora prácticamente he hablado de la responsabilidad de cada organización y las personas, en su propio desarrollo. Nos quedaría hacer una breve reflexión como sector.
Nuestro sector ha vivido una época de expansión en las últimas décadas. Esto nos lleva a un escenario de gran diversidad y atomización del sector, que en ocasiones y más en tiempos de crisis deriva en un: “sálvese quien pueda”.
Afrontar los retos de manera conjunta nos posibilita: tener una posición de fuerza (en el mejor sentido de la palabra) ante otros sectores; contar con una identidad más rica; aprender de la diversidad los demás; ahorrar tiempo, energía y recursos generando sinergias y economía de escala.
Hay muchas formas de trabajar en red y colaborar. Primero hay que tener la voluntad de hacerlo. Segundo identificar y gestionar las resistencias a hacerlo. Finalmente caminar en el día a día, ya que la acción compartida constituirá nuestra identidad colectiva. ¡Como sector tenemos mucho que caminar juntos!
Celso Gándara
Gerente de Algalia Servicios para el Tercer Sector