En diciembre de 2012 el centro dispondrá de un Plan estratégico que orientará el desarrollo futuro del Centro Residencial – Ocupacional en los próximos años (2013-2016). En el proceso de elaboración del plan, que se inició en enero de este mismo año, participa todo el personal, se cuenta con la contribución de las mujeres residentes, y es liderado e impulsado por la dirección de la entidad. Entrevistamos a Leví Olivares, su director gerente.

El área de desarrollo organizacional acompaña a las Esclavas de la Virgen Dolorosa de Mos en su gestión del cambio institucional

¿Podrías presentarnos, brevemente, tu centro y la institución religiosa que lo ha promovido?

No es sencillo hablar de uno mismo… Nuestro Centro Residencial – Ocupacional es una organización sin ánimo de lucro que cuenta con 80 plazas residenciales y 85 ocupacionales, en las que atendemos a mujeres con discapacidad intelectual. Nuestras instalaciones están situadas en Mos, un Concello muy cerca de Vigo.

El Centro pertenece a la congregación religiosa “Esclavas de la Virgen Dolorosa”, cuyo carisma (misión) es la atención a mujeres (mujeres con discapacidad, mayores y madres) facilitándoles un recurso de acogida y promoviendo su dignidad. Lo que nos diferencia de otras organizaciones similares es nuestro espíritu familiar de acogida.

Nuestros centros (la congregación tiene otros en España) atienden principalmente a mujeres sin recursos y procedentes de situaciones socio familiares muy desestructuradas. Independientemente de su discapacidad, tienen una mochila muy pesada y muy vinculada a su condición de género.

En Mos, la mayoría de las usuarias comenzaron su relación con nosotros desde que el centro era una guardería, lo que hace que la relación sea muy familiar.

¿Qué ha motivado el empeño de gestionar el cambio en la organización, y por qué habéis decidido dotaros de la herramienta del Plan estratégico?

El cambio organizacional empieza en el momento en que las religiosas comienzan a delegar la organización y gestión del centro a personal técnico, en un gesto de asumir limitaciones y nuevos criterios que apoyan pero no son capaces de desarrollar.

Hace tres año hubo un cambio determinante en la dirección del centro, que ha facilitado la transición eficaz de posicionamientos más asistencialistas a otros con un enfoque más empoderador, de promoción y desarrollo de las capacidades que todas las personas atesoran.

Esta nueva realidad generaba mucha incertidumbre. Tras los análisis iniciales, comienza una secuencia de cambios que al principio podían ser intuitivos, lógicos o incluso, de impronta personal de la nueva dirección. Llega un momento en que sentimos la necesidad de una figura externa que nos ayudase a centrarnos y a marcar de una manera técnica el rumbo que queríamos imprimir al centro. El trabajo en común y elaborar un documento medianamente consensuado nos parecía una buena manera de hacerlo. Teníamos claro que este proceso sería una carrera de fondo y necesitábamos pautarlo.

¿En qué dirección queréis que se oriente el cambio, y que movimientos se han dado en ese sentido desde que se inició el proceso?

El concepto de PERSONA con discapacidad es la clave, unido a unos servicios técnicos, profesionales y de calidad. Puede parecer muy elemental, pero reconociendo nuestros orígenes, en los que tal vez estábamos un poco anclados, todos estábamos decididos a abanderar, incluso en la Congregación, esta apuesta por las MUJERES.

Movimientos ha habido muchos. Sensibilización y formación dentro de una estructura que estaba un poco rígida…

Los pequeños detalles pueden ser simples pero también decir mucho. Cambios básicos como elección de fruta, de infusión, preguntares, darles opciones, escucharlas… han ayudado a trabajar el cambio de concepto de la “discapacitada” dentro de un centro muy dirigido, hacia otro más autogestionado por las propias personas que lo habitan.

¿En estos procesos de cambio, cual consideras que son los mayores retos con los que se enfrenta una entidad de acción social?

La actitud de los profesionales y el rechazo al cambio. En nuestro caso aunque ha habido circunstancias difíciles, las personas están mostrando un alto grado de implicación.

El reconocimiento sincero de tu propia realidad en comparación con el entorno. Resulta complicado como entidad reconocer y asumir errores.

Motivación, liderazgo y dar voz al personal en el propio proceso de cambio…

La coyuntura económica y las exigencias administrativas obligan a esmerarse más.

¿Qué es lo que os está aportando la consultoría de Algalia?

La objetividad profesional y técnica de un consultor preparado que te exige buscando lo que quieres, enfrentándote a tu propia realidad y a tu entorno.

Seguridad y confianza.

Aporta un proceso de acompañamiento e incluso formación más valiosa que el propio documento del plan estratégico.

Creo que este proceso de elaboración del primer Plan Estratégico ha sido el motivo para la reflexión personal, para la apertura de miras profesionales. Ha sido herramienta de motivación, y ha facilitado el inicio de este proceso de cambio arrojando luz, objetividad de un agente externo, profesionalidad, técnica…

La foto que ilustra esta entrevista se ha realizado en estas vacaciones de verano. ¿Las mujeres residentes en vuestro centro practican surf?

Siempre decimos que somos afortunados con las usuarias que tenemos. Son súper atrevidas, dispuestas, entregadas… son increíbles. ¡Surf!

Se han iniciado este año en la playa de Esteiro durante la estancia de verano en Viveiro. Ha sido una experiencia inolvidable, mano a mano con la naturaleza, deporte y personas majísimas que han colaborado con nosotros.

Siempre intentamos ofrecerles actividades variadas, retos nuevos, y a poder ser, en un ámbito normalizado.

Lo mejor ha sido un comentario de un señor en esa playa: “¡Es increíble!, las tratáis como personas normales…”. Nos ha dado pensar lo mucho que resta por hacer…

Finalmente, ¿qué recomendación le harías a una persona con responsabilidades directivas o gerenciales que ha de emprender un proceso de gestión del cambio en una organización?

Que piense donde se mete, je je. Es importante tener claro a dónde quieres cambiar y porqué. Pero, sobre todo, estar bien acompañado. Uno no es imprescindible, ni lo sabe todo. Rodearse de gente más lista que tú, alineada con el cambio… será tu gran compañero de viaje.

Recalco siempre la función de la dirección como líder, como facilitador y la tarea de acompañamiento a la gente que tienes a alrededor.

¿Hay algo más que quieras comentar?

Agradecer a David su paciencia y su labor. Agradecer a las religiosas su disponibilidad y su dejar hacer. Gracias por entrevistarnos y ayudarnos a darnos a conocer. Emplazo aquí a la gente a que nos visite. Estaremos encantados de recibir visitas en nuestra casa.

Muchas gracias, Leví.

 

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