Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, presentó esta semana el Manifiesto de la Economía Social (descargar), un texto que compila las ideas de máximos representantes de este modelo económico, que prima las personas y el fin social de la entidad por encima del capital. Lo hizo en Santiago de Compostela, capital de la Economía Social en 2022, en un acto inaugurado por Xosé Antonio Sánchez Bugallo, alcalde de la ciudad, y de Mª Jesús Lorenzana, conselleira de Emprego e Igualdade de la Xunta de Galicia.

Este manifiesto conmemora el 10º aniversario de la aprobación de la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social, una ley pionera en Europa y en el mundo y que sirvió de ejemplo para otros países europeos, que aprobaron a posteriori sus propias leyes para desarrollar estrategias regionales.

Díaz subrayó que España está a la vanguardia de la economía social a nivel internacional, y recordó la riqueza normativa que posee nuestro país para regular ese modelo empresarial, con la Ley de Economía Social, la Ley de Empresas de Inserción y la Ley de Cooperativas, las cuales el Ejecutivo ya ha mencionado que modificarán y modernizarán.

Por su parte, Sánchez Bugallo subrayó el «relevante peso de la economía social en Santiago, que cuenta con 96 cooperativas y 69 sociedades de inserción laboral, lo que supone un 7% y 15% respectivamente del total de Galicia» y se mostró confiado de que la capitalidad que ostenta la ciudad este año «servirá para afrontar la salida a la crisis provocada por la pandemia».

El alcalde aprovechó su intervención para anunciar una «línea de ayudas directas específicas para los sectores de la economía social y circular», áreas que serán claves para el futuro de Compostela y que se plasmarán en la Agenda Urbana 2020-30.

Retos, objetivos y estrategias de la Economía Social en Galicia

A través de un diálogo abierto, moderado por la delegada de Expansión en Galicia, Abeta Chas, destacados representantes institucionales del sector incidieron en los grandes retos, objetivos y estrategias a seguir por parte de la Economía Social en Galicia.

Celso Gándara, presidente de Foroesgal, hizo hincapié en los tres retos de este modelo empresarial: crecimiento, innovación social y el fomento del emprendimiento. Así, insistió en la necesidad de hacer crecer el peso de la economía social en el PIB, tanto regional (7%) como estatal (11%), para lo que afirmó, ayudarán tanto el PERTE aprobado por el Gobierno como la estrategia gallega de economía social.

También destacó la intersectorialidad de este modelo empresarial como “una de las claves para hacer crecer la economía social”, y recordó la variedad de sectores que engloba el modelo: agricultura, ganadería, cultura, medioambiente, comunidades energéticas, etc. Por último, abogó por una gestión efectiva para hacerlo realidad y la colaboración público-privada.

Por su parte, Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES, subrayó que “el sector tiene el reto fundamental de crecer para cambiar de escala, para influir en las políticas públicas, para evitar discriminaciones legislativas y para trabajar en el emprendimiento juvenil” e insistió en la necesidad de “mejorar la visibilidad de la economía social para que se conozca y reconozca”, para lo que reclamó la participación de este modelo empresarial en el diálogo social.

Covadonga Toca Carús, directora general de Emprego, destacó la apuesta de la Xunta por la innovación para la creación de empleo y habló del apoyo de la aceleración de proyectos que contribuyen a la creación y consolidación de este tipo de empresas.

La directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y RSE del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Maravillas Espín, también recalcó que uno de los retos para la economía social es la visibilización de su potencial “para mejorar al conjunto de la sociedad”.

Antes de la finalización del acto, se rindió homenaje a dos máximos exponentes de la Economía Social gallega: el pionero del cooperativismo José Severino Montes, quien fue presidente de Feiraco (ahora Clun) y de AGACA, y el presidente de CEGASAL, José Antonio Vázquez.

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