Licenciada en Derecho, Begoña Suárez es gerente de la Asociación AMIPA desde 2009 y colaboradora de ALGALIA como coach en VIRADA desde 2018. El Programa Virada constituye el programa de formación y acompañamiento creado por Algalia en colaboración con otras entidades, para personas, equipos y organizaciones, hace ya siete años.
Begoña Suárez desarrolló su labor profesional en la administración local y como formadora en diversos cursos relacionados con el ámbito jurídico y social, en la administración local y en entidades no lucrativas, donde promovió y promueve diferentes programas de desarrollo sobre género y diversidad.
1.- Una larga trayectoria profesional dedicada a mejorar la vida de las personas, que este mes ha sido reconocida con el Premio Rumorosa 2024 concedido por el Concello de Padrón. ¿Qué supone para ti este reconocimiento?
Este reconocimiento supone para mí visibilizar, junto a otras mujeres inspiradoras y referentes, una labor profesional de más de 15 años, trabajando con, por y para personas vulnerables en la Asociación AMIPA, en especial, mujeres con discapacidad, a las que nos une el deseo de ocupar nuestro lugar en el mundo, sin tener que pedir permiso. Así mismo, también supone poner en valor lo femenino, en un sector de acción social feminizado, vinculado a los cuidados.
Y por último, poder celebrar que es posible crear espacios de cambio social liderados por mujeres en entornos rurales, profesionalizados, humanizados, de calidad y sostenibles (sin criterios puramente economicistas)
2.- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan, hoy en día, los colectivos más vulnerables y cómo podemos apoyarlos desde nuestras entidades?
Desde mi punto de vista el mayor reto es el ser vistas y escuchadas, y poder ejercer su ciudadanía de pleno derecho en contextos que les siguen obligando a esperar, sine die, a ser reconocidas e incluidas en un mundo que ya les pertenece… La imagen que me evoca esta situación es la de personas que tienen que estar en lista de espera toda su vida…
Desde nuestras entidades de acción social podemos apoyarlas sólo desde modelos de acompañamiento construidos con las personas consideradas vulnerables. Teniendo como referente a Ester Ortega (Construir Ciudadanía desde lo cotidiano y Fundación Inclusión y Apoyo Aprocor), generando espacios compartidos de inspiración mutua y acompañando a las personas preguntándonos para qué, cómo y desde qué estado interno lo hacemos, co-creando, entre todas, cambios y llevando a cabo propuestas concretas que permitan el buen vivir de cada persona. Todo ello “para crear una sociedad inclusiva, basada en derechos, apoyada por comunidades locales donde las personas nos cuidamos mutuamente y cuidamos del entorno”.
Y desde entidades en transformación, en entornos tan inciertos y cambiantes como los actuales, que evolucionen hacia un nuevo paradigma que les permita enfrentar nuevos retos, a través de una cultura organizativa renovada como es el paradigma TEAL, basado en tres principios: propósito evolutivo, equipos autogestionados y plenitud o bienestar de sus integrantes.
3.- Formas parte del Programa Virada prácticamente desde sus inicios, y este año ya cumple siete años, ¿qué supone acompañar a profesionales y equipos de la economía social en el desarrollo de un liderazgo más efectivo?.
Formo parte del equipo del Programa Virada de Algalia desde el año 2018, después de participar en un itinerario formativo de un año en Euskadi, que comenzó con el programa de liderazgo de EDE Fundazioa, BIDERA (homónimo de VIRADA en Galicia) y que culminó con un Máster de Coaching de personas y Equipos en la Mondragon Unibertsitatea.
Poder acompañar a profesionales y equipos de la economía social en el desarrollo de un liderazgo más efectivo supone una oportunidad de relación y aprendizaje mutua única, con personas y equipos de diferentes organizaciones (asociaciones, fundaciones, cooperativas…) que año tras año confían en la propuesta de VIRADA para procesos de transformación de sus organizaciones.
Es un auténtico lujo poder contribuir a procesos de cambio personales y organizacionales en un equipo VIRADA de nueve profesionales, diverso y complementario, con una amplia experiencia en acompañamiento y en continuo proceso de formación, aprendizaje y evolución.