Parte del equipo de personas de ALGALIA hemos intentado salir de Guantánamo. Nos empleamos a fondo y ¿lo logramos? La solución al final. Por favor, siga leyendo.
En ALGALIA, como en otras muchas empresas, aprovechamos las fechas navideñas para compartir mesa y mantel. No falta nuestro tradicional sorteo de objetos imposibles y la promoción de servicios de la Seguridad Social (esto no es preciso entenderlo del todo, jeje). En esta ocasión, antes de la comida, nos entretuvimos experimentando un juego de Escape Room.
En Eskapark Vigo un equipo de 5 intrépidas personas intentamos salir de Guantánamo. Además de las risas y algún pequeño golpe, nos llevamos algún aprendizaje… también sobre organizaciones y liderazgo. Comparto alguna reflexión al respecto ahora mismito. Pero antes, de nada…
¿De qué va el juego?
Tal como cuentan en Eskapark, un Escape Room “es una aventura en el mundo real, en la cual seréis encerrados en una de nuestras salas y disponéis de un tiempo determinado según juego para resolver diferentes acertijos y pruebas que os permitirán lograr el objetivo final: escapar antes de que se acabe el tiempo”.
En ALGALIA nos dividimos en tres grupos, y cada uno de ellos tuvo que salir de una sala diferente. Guantánamo era una de ellas. Tuvimos el reto de salir de Guantánamo en 60’.
¿Una metáfora?
Algunos elementos para construir una metáfora: 5 personas que comparten un objetivo y que acaban coordinándose, un tiempo establecido para conseguir el resultado esperado, el escuchar de vez en cuando a otro grupo de ALGALIA que “parece que van mejor que nosotros”, cierta necesidad de estar en buena forma física, pero donde lo determinante es el conocimiento y la resolución de problemas…
Pues parece que más que una metáfora fue toda una experiencia. En las metáforas no se suda.
Una experiencia de planificación, programación, trabajo en equipo, competitividad dentro del equipo y con otros equipos, de reflexionar y parar en condiciones donde corre el reloj y parece que hay asuntos más urgentes, aunque no que aporten más valor… Como la vida misma, también de una organización o de un equipo de liderazgo compartido.
¿Cuáles son los Guantánamo de nuestras organizaciones?
De entrada, ¿hay Guantánamo en nuestras organizaciones? Creo que sí. En todas las organizaciones hay retos en los que es preciso llegar a otro sitio distinto, de mayor libertad, de superación de estructuras o dinámicas, de espacios físicos o emocionales negativos fuera de la legalidad institucional.
Parece que hay que salir de muchos lugares en un tiempo limitado y urgente, y donde no hay una certidumbre sobre lo que hay que hacer, más allá de utilizar lo que tienes a mano y procesar la información que percibes o generas.
Reconozco algunos Guantánamo en nuestras organizaciones:
- El Guantánamo de unos modelos mentales organizativos donde no sabemos si dan más de sí, pero donde está claro que no están a ofrecer los resultados que ahora se necesitan (estábamos viendo la llave que abría un candado que nos permitía avanzar hacia nuestra salida, pero no se podía llegar a ella desde dónde la veíamos. ¡Qué difícil darse cuenta de que puede haber más de una vía de acceso a algo! La solución vino de afuera). ¿La participación de las personas, de todas, en nuestras organizaciones?, por ejemplo…
- El Guantánamo de una rutina e inercia que limita la capacidad de atreverse a hacer alguna cosa inconcebible para poder acceder a algo que necesitas (alguien del equipo tuvo que introducir su mano en la taza del wáter para poder coger un objeto que resultaba imprescindible ¡Qué difícil superar la aprensión o el asco!). ¿Nuevas vías de financiamiento para nuestras organizaciones, el contar con el valor de otras organizaciones?, por ejemplo…
- El Guantánamo de un activismo y voluntarismo que limita la capacidad de atreverse a parar para pensar, a procesar información disponible o identificar qué necesitamos saber y no sabemos (en las salas había muchos objetos, pero no todos servían para nuestro propósito. Cargábamos con todos, y algunos solo conseguían ralentizarnos). ¿Dinámicas de relación o juicios instalados sobre cuestiones de los que tanto nos cuesta desprendernos? ¿Parar y pensar, frente a actuar y parecer ocupados?, por ejemplo…
- Y unos cuantos más…
¿Quién tiene un “buzo” naranja?
Antes de la foto éramos las cinco personas que nos conocemos: Lupe, Jorge, Javier, Miguel y David. Después de la foto, y en pleno juego, éramos “La Pocha”, “El Gallo”, “Mark Ciano”, “Te reviento Jones” y “Kadenita”. Los mismos, pero con un alias, un rol, una función, una habilidad, una trayectoria, una responsabilidad, una reputación…
Durante el juego, “movéronse os marcos das leiras”: no importaba tanto lo anterior. Éramos la persona que se atrevía, la que encontraba, la que resolvía códigos, la que veía físicamente los números de los candados, la que volvía atrás, la que animaba, la que llevaba todo, la que pedía ayuda cuanto antes, la que le molestaba pedir ayuda…
Cada persona era ella misma, con todo lo que es y puede o quiere aportar. Como en las organizaciones…
¿Cómo salir de ahí?
Hemos de reconocer que rápidamente avanzamos, y rápidamente nos atascamos. Desde un teléfono podíamos pedir un poco de ayuda a nuestro guardián. Previamente nos informó de lo permitido y lo prohibido, y en ningún momento nos dijo cómo debíamos hacer, solamente nos daba pistas sobre algo que nos podría servir de ayuda…
Casi siempre ha sido la misma persona la que pedía ayuda. Solamente no lo hizo cuando estaba muy lejos del recurso: el teléfono. A veces, lo hacía sin consultar con el resto, o solamente recabando la opinión del alguien significativo… ¡Cuantas cosas!
Para salir necesitamos tomar conciencia del objetivo, recurrir muchas veces al plan de fuga de alguien que lo había intentado antes (una buena pista, ¿un Plan estratégico?), saber solicitar ayuda y saber recibir ayuda… también un poco de suerte.
¿Cómo salir de los Guantánamo organizacionales?
Con el Guantánamo real Obama no pudo. Era su compromiso, era la expectativa de los que lo apoyaron y simpatizaban con esa causa… pero las cosas, casi siempre, son endiabladamente complejas. También nuestro sencillo Escape Room.
Dentro de los múltiples factores, el trabajo en equipo, el liderazgo, la disciplina de actitudes positivas, la toma de conciencia, el pararse… son elementos que resultan de utilidad para enfrentar retos complejos. En VIRADA Liderazgo son el material constante de trabajo. ¿Te apuntas? Para saber más, pincha aquí. Para inscribirte, pincha aquí.
Vayamos a lo interesante… ¿Salisteis?
Pues sí, pero en el minuto 62… y con un poco de ayuda.
Nos sentimos aliviadas por salir, un poco molestas porque otro equipo de ALGALIA lo había conseguido antes, y reconfortadas porque nuestro juego era “un pelín más difícil”. Nos consoló saber que otro equipo de ALGALIA tardó bastante más… ¡Vano consuelo!
Lo bueno es que algo aprendimos: seremos mejores en la próxima ocasión.
David Pereiro
Socio Consultor en Algalia S. Coop. Responsable del Programa VIRADA Liderazgo