Cumplir 30 años no es una cifra. Es una pregunta. ¿Sigue teniendo sentido lo que hacemos? ¿Y cómo lo hacemos?

En Algalia creemos que sí. No porque el camino haya sido cómodo, sino porque hemos aprendido a sostener el proyecto en la complejidad.

Nacimos en 1995 como una iniciativa de autoempleo vinculada al mundo asociativo. Queríamos acompañar a organizaciones con propósito y hacerlo bien. Pronto entendimos que la forma de hacer empresa también importa. Convertirnos en cooperativa no fue un trámite, fue una decisión estratégica y ética. Una manera de alinear valores y gestión.

Treinta años después, Algalia es una cooperativa consolidada, con dos líneas de negocio —asesoría y consultoría— y una clara especialización en la Economía Social y el Tercer Sector. Pero lo verdaderamente relevante no es lo que somos, sino cómo llegamos hasta aquí. Algalia sigue siendo un proyecto colectivo que se construye cada día, con decisiones pequeñas y con algunas grandes renuncias.

En este recorrido hemos aprendido a convivir con la incertidumbre. Y, sobre todo, a avanzar con las contradicciones. Porque gestionar una organización con valores implica aceptar tensiones permanentes. La realidad nos lleva a situaciones frontera donde no hay decisiones puras, donde los valores se ponen a prueba y donde elegir siempre implica perder algo.

La contradicción no es un fallo del sistema. Es parte del sistema. A veces acertamos. Otras veces nos equivocamos. Y cuando eso ocurre, toca parar, revisar y rectificar. Dar un paso atrás no es retroceder. Es aprender. Y en ese movimiento, el proyecto avanza.

También hemos aprendido que crecer no es sumar sin límite. Crecer es elegir. Elegir clientes, elegir ritmos, elegir hasta dónde llegar y a qué precio. La sostenibilidad económica es imprescindible, pero no lo explica todo. Sin cuidado de las personas no hay proyecto sostenible. El bienestar no es un lujo; es una condición para hacer bien el trabajo.

Vivimos además un tiempo de cambios acelerados. La tecnología y la inteligencia artificial ya forman parte de nuestra realidad cotidiana. No creemos en atajos. Creemos en organizaciones que aprenden, que integran la tecnología con criterio y que refuerzan el valor del conocimiento, del equipo y del compromiso profesional.

Este 2025, al celebrar nuestro 30 aniversario, Algalia se encuentra en un momento de reflexión estratégica consciente. Hemos decidido crecer con sentido, reforzar nuestro modelo cooperativo, preparar el relevo generacional y generar más impacto social. No queremos ser más grandes por inercia, sino mejores por convicción.

Miramos al futuro con ambición tranquila. Queremos seguir siendo un proyecto atractivo para quienes ya están y para quienes vendrán. Acompañar a organizaciones que hacen bien las cosas en contextos difíciles. Trabajar en red. Seguir aprendiendo.

Y, sobre todo, queremos seguir siendo Algalia.

Porque si algo nos han enseñado estos 30 años es que las empresas no se sostienen solo con planes ni con resultados. Se sostienen con personas que creen, que dudan, que se equivocan y que siguen adelante juntas.

A todas las que habéis sido y sois parte de este proyecto: gracias.

Seguimos.

Celso Gándara, gerente de Algalia.

Volver